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Piden más educación sanitaria para reducir la principal causa de muerte en Galicia

La tesis de Ana Belén Cid, investigadora del IDIS, analizó a 2.000 pacientes con enfermedad cardiovascular // Detectó una media de tiempo superior a la ideal desde que se inician los primeros síntomas de infarto de miocardio hasta que se tiene el primer contacto médico // Apunta a un aumento de la supervivencia en los últimos años, e indica que la forma más eficaz de reaccionar es con una llamada al 061

 

Dos mil pacientes diana y una conclusión principal: con mayor formación sanitaria se puede reducir significativamente la mortalidad por enfermedad cardiovascular, que sigue siendo la principal causa de mortalidad en Galicia. La conclusión está documentada con datos rigurosos del comportamiento del paciente, que incluyen cómo son sus primeras reacciones ante los síntomas. Detrás del estudio está Ana Belén Cid, cardióloga en el CHUS e investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Cardiovaculares, que acaba de defender en la Facultade de Medicina da USC su tesis doctoral Programa de atención ao infarto agudo de miocardio con elevación de segmento ST na área centro de Galicia. Determinantes prognósticos, detección de grupos de risco e oportunidades de mellora.

Dirigida por el doctor José Ramón González Juanatey, coordinador da Área de Inflamación del IDIS, la tesis analiza máis de 2.000 pacientes atendidos en el área sanitaria compostelana durante una década, todos ellos con infarto agudo de miocardio con elevación de segmento ST sometidos a terapia de reperfusión urgente. Entre los hallazgos más relevantes está el capítulo dedicado a los tiempos de atención. La media de tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el primer contacto médico es en la mayoría de casos superior a lo que se esperaba y, asimismo, a lo que sería ideal. Entre las razones detrás de esa respuesta tardía está el hecho de no tener antecedentes familiares de cardiopatía isquémica, el bajo nivel educativo en relación a estas enfermedades y también la mala elección a la hora de solicitar el primer contacto médico.

En este sentido, el estudio determina que el 061 como primer contacto es la forma más rápida y segura de atención en pacientes que sufren un infarto . Sin embargo, es la ayuda menos elegida, por el 23,5 % de los pacientes, frente al 32 % que acude directamente a Urgencias o el 31,5 % que contacta con atención primaria. Gracias a analizar estas reacciones ante los síntomas, la investigadora destaca que se ha encontrado una población objetiva a la que dirigir campañas específicas de formación e información sanitaria, pues también analizó factores como el sexo del individuo o la edad.

Pese a haber detectado que los cambios terapéuticos instaurados en los últimos años han traído consigo una reducción significativa de la mortalidad en la población, la investigación de esta cardióloga sí ha detectado algunas lagunas en el sistema. De este modo, incide en que se encontraron ciertos retrasos en la atención superiores al rango ideal establecido para el tiempo que pasa entre que el paciente contacta con el sistema sanitario hasta que se realiza la reperfusión o apertura de la arteria responsable del infarto.

DIFERENCIAS EN HOMBRES Y MUJERES . Dado a que en el estudio de los 2.000 pacientes se ha tenido en cuenta su sexo, se ha extraído que la brecha de género, es decir, el riesgo de sufrir estas enfermedades a largo plazo, se reduce cuanto más correcta sea la red sanitaria. Según la tesis, “puede deberse a que contamos con una red de atención al infarto agudo de miocardio madura, con aplicación sistemática de reperfusión y tratamiento médico basado en la evidencia similar en mujeres y varones”.

La autora de la tesis, Belén Cid, finalmente se centra en las necesidades de mejora, entre ellas “la necesidad de programas educativos para la población que incidan en el contacto inmediato con el 061 cuando aparecen los síntomas, mejorar los tiempos desde el primer contacto médico hasta la reperfusión en áreas más desprotegidas, realizar una revascularización más completa en pacientes con enfermedad coronaria múltiple y establecer programas estructurados para la atención de pacientes con shock cardiogénico”

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